En el complejo entramado legal, el delito leve es una categoría que suscita interés y preguntas frecuentes. En este sentido, el habitual preguntarse qué tipo de delitos son leves, cuándo prescriben o si es necesario contar con un abogado para estos casos.
En este artículo, exploraremos sobre qué son exactamente estos delitos, así como el aspecto crucial de su prescripción y la importancia de contar con asesoramiento legal.
Índice del artículo
Qué es un delito leve
En el ámbito legal, los delitos leves se distinguen por su gravedad relativamente baja en comparación con los delitos más graves. Estos delitos suelen incluir infracciones menores, como hurtos de pequeña escala, daños materiales de bajo impacto y otros comportamientos que, aunque ilegales, no representan un riesgo significativo para la seguridad pública.
Antes de la reforma operada en el Código Penal por la Ley Orgánica 1/2015, de 30 de marzo, los ilícitos penales se clasificaban en delitos graves, delitos menos graves y faltas. A día de hoy, no existen demasiados delitos leves en el Código Penal, ya que la reforma despenalizó la mayoría de las faltas, dejando sólo aquellas que se consideró necesario mantener, pasando a ser delitos leves y agravando su pena.
Es importante destacar que, aunque estos delitos son considerados menos serios, no deben subestimarse, ya que la ley establece consecuencias proporcionadas a la gravedad del delito, y cualquier acusación debe abordarse con seriedad.
Cuando prescribe un delito leve
La prescripción es un concepto legal fundamental que establece el período de tiempo durante el cual se puede presentar una acción legal contra el presunto infractor. En el caso de los delitos leves, la prescripción se contempla en el artículo 131.1 del Código Penal, en virtud del cual, los delitos leves prescriben al año de cometerse el hecho ilícito.
Así, en términos sencillos, la prescripción actúa como un límite de tiempo después del cual no se puede perseguir penalmente a alguien por un delito leve específico.
Factores determinantes para la prescripción de un delito leve
Varios factores pueden influir en el período de prescripción de un delito leve, y uno de ellos es la pena máxima prevista para el delito en cuestión. Esto quiere decir que, cuanto menor sea la pena, más corto será el período de prescripción.
Además, la prescripción puede suspenderse o interrumpirse en ciertas circunstancias, como la comisión de un nuevo delito o el inicio de una investigación.
Por ejemplo, considerando un caso hipotético de hurto menor en el que alguien es acusado de robar un objeto de valor relativamente bajo, el período de prescripción podría ser de un año. Esto significa que, si la acción no se presenta ante los tribunales dentro de ese plazo, la posibilidad de procesar al presunto infractor se agota.
Por otro lado, en casos más graves como daños materiales considerables, el período de prescripción podría extenderse a tres años. Por ello, es fundamental comprender estos plazos y tomar las medidas adecuadas si se enfrenta a una acusación por un delito leve.
La importancia de contar con asesoramiento legal
Ante cualquier acusación, incluso por delitos leves, es crucial buscar asesoría legal. Un abogado especializado en derecho penal puede evaluar su situación, explicar los posibles escenarios y ayudar a determinar la mejor estrategia a seguir. Además, contar con asesoramiento legal adecuado puede ser vital para garantizar que se respeten sus derechos y para minimizar las consecuencias legales.
En resumen, entender los conceptos de prescripción y cómo afectan a estos delitos es esencial para cualquier persona que se enfrente a acusaciones legales.
En Pajuelo, Fdez., Villa y Asociados, estamos comprometidos a brindarte asesoramiento legal, claro y efectivo. Si te enfrentas a cargos por un delito leve o tienes preguntas sobre tu situación legal, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.