La disminución de gastos por ampliación de capital es una ayuda del estado destinada a empresas para que estas no tengan que pagar un impuesto por la ampliación de dichos gastos. En el artículo de hoy hablamos sobre cómo la empresa puede evitar este coste adicional.
Índice del artículo
Qué es la ampliación de capital
La ampliación de capital se considera la entrada de dinero en la empresa, procedente de socios o patrocinadores. Esta aportación se utiliza para hacer frente a nuevas inversiones o actuaciones por parte de la empresa.
De esta forma, podemos definir la ampliación de capital como cualquier aportación que se realice a la empresa, ya sea de bienes muebles o inmuebles, de dinero, de patentes, etc.
Igualmente, la ampliación de capital puede afectar a los accionistas de la empresa de las siguientes formas:
- Aumentar el número de acciones en circulación se traduce en una reducción del porcentaje de participación de cada accionista.
- Puede haber una reducción de las acciones existentes, ya que los nuevos inversores pueden exigir mayor rendimiento de sus inversiones.
- Se puede debilitar el valor nominal de las acciones existentes, debido a que cada acción representa una parte menor de la empresa.
Gastos a deducir por ampliación de capital
En primer lugar, debes saber que la deducción de gastos solo se puede llevar a cabo si cumples el principio de causalidad. Esto quiere decir que la realización de ese gasto se hace de forma directa en la consecución de los ingresos de la empresa, y que, sin el mismo, no se hubiese obtenido dicha rentabilidad.
En este sentido, cuando hablamos de gastos por ampliación de capital, consideramos deducibles aquellos que se han hecho en la consecución de nuevos socios, análisis o control de los mismos, o el estudio de estos, por ejemplo.
¿Cómo deducir estos gastos?
Para llevar a cabo la deducción de estos gastos, primero hay que demostrar que el gasto realizado es consecución directa de la ampliación de capital. En el caso contrario, se considerará como un gasto no deducible. Para demostrarlo, la empresa deberá aportar la documentación necesaria que acredite dicho gasto, la cual determinará que sin este no hubiese sido posible la ampliación de capital.
Al constituir una empresa, tanto los gastos que ello conlleva como los gastos por ampliación de capital, son deducibles. Para ello, hay que llevar a cabo una serie de pasos:
- Reservas menores.
Al ampliar el capital, no es necesario que la empresa contabilice el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales, aun así, deberá hacerse cargo de gastos como el registro, abogados o notarios. Por tanto, estos gastos se incluirán en reservas menores dentro del balance.
- Deducción de gastos.
Por otra parte, al presentarse la declaración del Impuesto sobre Sociedades, los gastos por ampliación de capital se realizan en la casilla 414 del modelo, la cual corresponde al nombre “Otras correcciones al resultado de la cuenta de pérdidas y ganancias”. Esto se traduce en un ajuste extracontable negativo, que son aquellos que se restan al resultado contable.
De esta forma, se obtiene un 25% de ahorro que, posteriormente, se traducirá en un aumento de reservas.
Como hemos visto, para reducir gastos por ampliación de capital, estos deben introducirse en menores reservas, además de tenerlos en cuenta en un ajuste extracontable negativo en el Impuesto sobre Sociedades.
Si tienes que realizar esta deducción, no dudes en consultarnos. En Pajuelo Fdez. Villa y Asociados contamos con especialistas en derecho fiscal y mercantil, para ayudarte a llevar a cabo correctamente esta gestión.
Rellena el formulario de contacto de nuestra web para cualquier duda o cuestión; también puedes contactarnos a través del correo electrónico o del número de teléfono.